Erase una vez....
Voy a utilizar esta sección de la página para escribir sobre algunas historias que he visto, leído, escuchado o presenciado que parecen cuentos sacados de la imaginación de algún escritor de novelas, más sin embargo son historias reales que hacen valer esa frase: 'a veces la realidad supera la ficción'... La idea no es cuestionar la veracidad de la historia, ni hacer un análisis de por qué sucedieron, sino más bien extraer de ellas alguna moraleja que sirva de inspiración para seguir andando.
El pequeño Natalio
Natalio es un chico muy simpático que conozco desde que era una niña, él es unos años menor que yo, fuimos vecinos y de pequeños compartimos tanto tiempo juntos que nos hicimos muy buenos amigos; nos alejamos cuando yo comencé la preparatoria y casi ni nos vimos después que yo me mude para ir a la universidad. Lo que me inspira de mi amigo, es que cuando él tenía tan solo dos años de edad se cayó accidentalmente del balcón de su casa y se estrelló de cabeza contra el piso a casi tres metros de altura!; mi mamá me contó que los médicos dijeron que fue un milagro que sobreviviera, paso varios años bajo observación constante porque temían que manifestara algún tipo de discapacidad mental. Natalio es hijo de una madre soltera, que lo crío a él y a su hermano mayor trabajando día y noche para cubrir los gastos de la casa y atender los cuidados especiales del pequeño; gracias a Dios y a ella hoy por hoy ese niño es un profesional exitoso, que contra todo pronostico logró alcanzar sus metas y le demostró al mundo que lo importante no es que tan duro sea el golpe, sino tu determinación para levantarte y seguir adelante. Actualmente Natalio vive en otro país, nos mantenemos en contacto por email y nos vemos en las fiestas navideñas cuando él viene a visitar su familia.
T.Q.M. Nata,
Anam Cara.
Extraordinaria Rebecca Privitera
Pueden leer su historia en el portal de CNN en español:
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Sin duda Rebecca demuestra que:
QUERER ES PODER..!!!
La necesidad hizo que William Kamkwamba, un joven africano sin estudios, ideara un molino de viento para hacer llegar la electricidad a su aldea de Malawi, asolada por el hambre y la falta de recursos.
Aunque William tuvo que dejar la escuela sus ganas por aprender le hicieron un habitual de la biblioteca. Allí dio con el libro, ‘Using energy’, con el que ideó un molino de viento a base de chatarra, troncos de árboles, tubos de plástico y piezas viejas de coches. Y lo hizo solo a partir de los dibujos porque William no sabe inglés.
Su ingenio cambió su vida, la de su familia y su aldea. Con su invento logro que la electricidad llegara a sus vecinos, agricultores, sin recursos y hambrientos. Así empezaron a disfrutar de una bomba de agua para trabajar la tierra y de otros bienes poco comunes allí como la televisión y la radio. Ahora este joven inventor es conocido en todo el mundo gracias a su ingenio. Si entre la comunidad científica internacional está muy considerado, en su tierra es un héroe nacional.
Al leer la historia de William vino a mi mente la frase «Nunca sabes de lo que eres capaz hasta que lo intentas», es por ello que este joven paso a formar parte de mis cuentos de inspiración.
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